Al fin vacaciones. Aunque creo que hasta que no llegue el lunes a las 7:30, por la fuerza de costumbre me despierte, y me acuerde de que NO tengo que ir a trabajar, sino que de media vuelta y me vuelva a dormir, no seré plenamente consciente.
Tres semanas para relajarme (o no), para ir a la playa, para salir con los amigos, para continuar proyectos inacabados e iniciar nuevos. El primero, acabar este blog. O no, porque puede que haya otro proyecto más interesante en perspectiva.
Veremos, pero eso será a partir del lunes. Ahora toca disfrutar. Nos vemos en Benicà ssim.