Es muy posible que escuchar Cosmic Cure de Junkie XL no sea la mejor manera de inspirarse, pero si me pongo algo tranquilito me caigo. 
¡Menudo fin de semana! El viernes ya fue una noche larga y caótica, el sábado no pisé casa, y el domingo para Valencia, a la reunión de blogers organizada por Fabrizio. Al final cogí el tren, no estaba para conducir, y bien que me vino para librarme del tráfico infernal de un domingo soleado en la ‘ciutat de la taronja’.
De camino por el tren, recordaba que ese mismo día había festival aéreo en la playa de la Malvarosa, al ver un evolucionar a baja altura (¡muy baja!) a un CRJ de Air Nostrum. Para el que le interese, aquí tenéis más fotos.
Nada más bajar del tren veo a Fabrizio y Estefanía, llevando en mano su cartel de BLOG KDD. Menos mal que no pusieron COSA HÚMEDA, que con ese ya nos miraban con cara rara. Al poco aparecen Neeke y su novio, y al rato Ana y Cobo. Salimos fuera y lanzamos varias fotos para la posteridad (¿van con Creative Commons no?)
Paella & Blogs, delante de la estaciónBien, una vez presentados y retratados, comenzamos un paseo sin rumbo excesivamente definido. Los temas de conversación, aunque parezca mentira, no eran de blogs, internet, sistemas de publicación, etc. En vez de eso salían temas de trabajo, estudios, cosas de nuestras respectivas ciudades, tráfico, viajes, etc.
Lo cierto es que el día fue una gozada, da gusto conocer a personas a las que únicamente te une el tener un blog, pero con las que puedes pasar horas charrando de mil temas diferentes. Sí, salieron los blogs, pero muy poco la verdad. Habrán otros momentos para ello.
Del resto podéis leer un resumen en el post de Fabrizio, así como comentarios en El Cajón de Bronch, fórmulas matemáticas por Cobo para una sabia elección en un restaurante chino, las experiencias de Ana con la suma logia levantina blogueril, y las coincidencias de Neeke
Sobre las 2 nos juntamos con Bronch y Ana, que acababan de aparcar (¡al fin!). Fuimos al chino a hartarnos de charrar y de comer, foto y mini paseo final, y de vuelta al tren y a Castellón.
Lo cierto es que fue llegar a CS, e irme directo al sofá a dormir. Fué duro levantarse un domingo para irse a Valencia, pero mereció la pena, ya lo creo que sí.