La útil. La que hace mi vida más cómoda.
La otra noche hablando con una amiga nos asombrábamos de las cosas que ya no hacemos gracias a Internet, y como la gente vivía sin ello. Compras, operaciones en el banco (malditas colas), recopilación de todo tipo de información (viajes, artículos, compararción de precios) y mucho más.
Ayer por ejemplo, me preguntan por el messenger si voy a ver la peli del “festival de sci-fi y fantasía”:http://www.nordic-design.net/index.php?id=421. Se me había pasado por completo así que me voy a su web, de allí a una conocida web de compra de entradas, adquiero mi localidad, y por la noche no tuve más que pasar mi tarjeta de crédito y al segundo tenía impresa la entrada. ¿Cómodo no?
Sí, es cierto que me cobraron una comisión de .75 € pero, ¿vale eso tu tiempo? Para mi lo vale. Yo decido que opción elegir. Podría haber ido personalmente al cine y haberme ahorrado la comisión, pero preferí comprarlas por Internet, mientras seguía trabajando, descansando, estando con los amigos… Mi tiempo también vale dinero.