Cuando uno hace ejercicio tras tiempo sin entrenar, nos solemos encontrar con las agujetas. Ãcido láctico solidificado que hace que sintamos esos pinchazos tan indeseables.
Ese ha sido el recadito que me he traido de mis días por Benicà ssim. Y es que no todo podía ser bueno, el volley-playa y las sesiones de bailoteo en el “The End”:http://discotheend.com/ pasan factura, eso está claro.
Pero ya se sabe que este mal se cura con entrenamiento, así que tocará hacerlo más a menudo. ¿Quizás el finde que viene?