Estaba repasando estadísticas de mi web cuando me he dado cuenta de un detalle curioso:
* Tras más de año y medio en el mercado, IE7 sólo tiene un 50% de cuota del total de la familia Internet Explorer.
* Una semana después de la publicación de Firefox 3, éste supone el 16% de los accesos de su familia.
Está claro que el perfil de el que utiliza uno y otro es muy diferente. Es muy común que el perfil alto utilice Firefox, sea por elección propia, odio irracional a Microsoft o cualquier otro motivo. Pero es una persona que se entera de lo que ocurre en Internet, conoce las alternativas existentes en el mercado y mantiene su ordenador actualizado.
Por otro lado el perfil más bajo, que utiliza Internet para el Messenger, leer su cuenta de Hotmail, visitar cuatro páginas habituales y realizar búsquedas esporádicas, no conoce lo que ofrece el mercado y le basta con lo que le ofrece por defecto su sistema operativo (normalmente Windows XP).
De ahí que si bien IE7 es un navegador infitamente mejor que IE6, muchos usuarios sigan anclados a la versión vieja, mientras que los usuarios de Firefox rápidamente cambien a la última versión, aunque no hayan razones de peso para ello.